07/05/2023
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Criar hijos y cosechar sueños, el desafío de ser madre y agricultora.

“Muchas somos capaces de meternos en la zanja mientras se desfonda para sacar raíces por la mañana y organizar un cumpleaños para más de 20 personas por la tarde” Así es Ariana Nievas, 100% mamá y agricultora.

Criar hijos y cosechar sueños, el desafío de ser madre y agricultora. 0

Creció en una familia que no tenía tierras y desconocía de primera mano cómo era la agricultura. Se formó y estudio la licenciatura de Comunicación Audiovisual en Valencia, trabajando en Radio Nou o Canal 9, siendo años convulsos que le hicieron reciclarse. Entonces, decidió opositar para Lengua y Literatura para Castilla La Mancha, aun así, hubo ciertos cambios de criterios que perjudicaron a los nuevos opositores dejándola sin posibilidades.

En esos años, 2011, fue mamá y en plena crisis con nulas opciones laborales, decidió junto a su marido que ella criaría a su hija. Desde ese momento, ella tenía claro que ser madre no podía frenarle sus ganas de seguir trabajando, “necesitaba algo que me permitiera criar a mi hija y continuar trabajando, y eso si me lo ha dado la agricultura”. Así comenzó ayudando en ciertas faenas con la familia de su marido, que sí tenía viñas.

Transcurridos unos años, en 2016, su suegra que había estado al frente de las explotaciones familiares quería dar un paso al lado y jubilarse y ella sin ningún miedo, pero con la meta de seguir creciendo, se lanzó siendo el relevo generacional, en femenino.

Comenzó formándose, yendo a cursillos donde sorprendía al resto de compañeros, “entré con apenas 35 años, joven, mujer… la gente más mayor no se creía que pudiera ser agricultora. A veces parece que dedicarte a tu familia significa que ya no estás 100% en tu trabajo y ya no eres tan agricultora como ellos.  El tiempo les ha demostrado que lo soy”.

En sus inicios, su marido le fue enseñando o ayudándole en trabajo de maquinaria como labrar, triturar o sulfatar la viña, ganando en experiencia y haciendo posible su vida laboral con la conciliación del apoyo de toda la familia, su marido y su madre, “ella es la que la cuida por las mañanas, la lleva el cole y al mediodía yo la recojo porque mi madre también trabaja y entra a las dos”. Ariana hace lo posible para que su hija disfrute de actividades extraescolares o tardes de parque a cambio de trabajar los fines de semana o festivos.

Ambos, madre y marido, apoyan con más intensidad en momentos clave, la vendimia, dedicando sus vacaciones para poder echar una mano; o cuidando de su hija o en las viñas, respectivamente.

En su afán por continuar progresando en su vida y seguir conociendo todo lo que sucede, desde hace un par de meses pertenece al órgano rector de la Cooperativa de San Roque de Villargordo del Cabriel, siendo la primera mujer que ha formado parte de ello, “me gusta saber dónde estoy metida, en que trabajo, a donde va, si puedo ayudar en mejorar algo, eso me impulsa a estar en estos sitios como este que afecta en mi actividad económica”.

Cada día son más mujeres que se plantean dedicarse a la agricultura y ser a la vez madres, “en cualquier sector es necesaria la conciliación, y ayudan las nuevas medidas de paternidad y maternidad permitiendo que ninguno de los dos se vea afectado y tenga que desvincularse de su trabajo”.

Ariana Nievas ha desafiado y encontrado oportunidades en momentos difíciles, pero ha hecho de ella una gran madre agricultora, todoterreno, que nada la frena.

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