El fin de año siempre es una época donde reflexionar. Pensar en los éxitos conseguidos durante los 12 meses anteriores y fijar nuevos retos para los próximos 365 días.
Totalmente absorbidos por esta atmósfera, y con la ilusión que despierta dentro de todos la Navidad, desde la Denominación de Origen Utiel-Requena nos hemos atrevido a crear una lista de deseos. Nuestra particular carta a los Reyes Magos con todo lo que deseamos para el 2020.
- Maridar cada momento
El vino es una bebida que eleva a la categoría de perfecto cada momento. Desde la típica tarde de mantita y peli, ese momento tan tuyo en el que te encierras a solas con un libro, degustando un buen postre o charlando con los que más quieres.
Desde la Denominación de Origen Utiel-Requena, deseamos que en cada hogar se maride la vida con un buen vino.
- Que nuestro sabor siga rompiendo fronteras
Este año hemos recogido muchos reconocimientos. Desde los que nos pillan más cerca, como los recogidos en PROAVA, hasta otros más internacionales como el famoso Concurso Internacional Challenge Gilbert y Gaillard. Méritos que nos entusiasman y nos motivan a seguir trabajando.
Este 2020 estamos seguros de que nuestros vinos seguirán cosechando muchos éxitos. Además, ponemos el foco en conquistar a los críticos más exigentes, los clientes de cada rincón del mundo. Seguiremos trabajando para que el sello Denominación de Origen Utiel-Requena sea reconocido como garantía de calidad alrededor del mundo.
- Una muy buena añada 2020
Nuestro mayor tesoro es nuestra uva y las personas que trabajan en nuestras tierras. El origen de nuestro sabor y nuestro bien más preciado. Por ello, sobre todo, si tenemos que pedir algo a 2020 es que siga dándonos esta materia prima tan excelente. Deseamos para los próximos meses un clima que permita madurar nuestra uva en sus mejores condiciones.
- Recibir muchas visitas en casa
Hay algo que no podemos evitar y es presumir de entorno. Por fortuna, la Denominación de Origen Utiel-Requena está envuelta por un maravilloso paisaje, de rincones con mucha historia y lugares llenos de paz.
Es por eso que no nos extraña que todo el que nos visita se enamore. Sin embargo, queremos más ¡Queremos tener la casa llena! Poder abrir todas las puertas, para recibir nuevas visitas y a los que deciden volver, compartir todo lo que nos rodea.