En el mundo del vino, cada pequeño detalle tiene una importancia vital. Disfrutar de esta bebida de dioses al 100% comienza en la cepa, con un fruto en sus mejores condiciones; sigue en la bodega con el maestro enólogo sacando lo mejor del fruto, y no solo termina con la botella.
No, porque el vino sigue vivo en ella. Por eso es tan importante guardarlo de la forma más adecuada, como te contábamos en este post y acompañarlo de los platos adecuados si se quiere disfrutar de verdad.
Además, a la hora de servir el vino hay unos cuantos tips que permitirán que tu copa no se estropee.
Una de las cosas que debes conocer para no estropear tu vino es la temperatura óptima a la que debe ser degustado. Seguro que has experimentado eso de beber un vino demasiado caliente y no disfrutarlo o tomar una copa tan fría que tenía todos sus matices congelados ¿Verdad?
Si quieres saber la temperatura perfecta para cada tipología de vino échale un ojo a este post y descubre cómo disfrutar de tu vino.
Otra de las cosas que ayudan a mantener esta temperatura es llenar la copa como toca. Recuerda, el tinto se sirve hasta la mitad y si es un blanco o rosado fresquito mejor llenar un tercio para evitar que la copa se caliente.
Mientras el vino espera a volver a ser servido sería ideal dejarlo en una cubitera o enfriador, puedes ver estos artículos ideales para un wine lover y que te ayudarán a disfrutar más y mejor.
Hablando de copas, recuerda que cada vino tiene la suya. Además de que el material tiene que ser un fino cristal de alta calidad, la forma de la copa nos ayudará a sacar todos los matices del vino. No te pierdas este post para saber qué características debe tener tu copa ideal.
Por último, recuerda que si vas a cambiar de vino a lo largo del menú es imprescindible que también cambies de copa. Aunque los vinos vayan de menor a mayor intensidad pueden quedar pequeños matices atrapados en la copa que interfieran con tu nuevo vino.
Siguiendo estas normas básicas solo queda una cosa ¡Disfrutar!
