Como pasa en todas las industrias, el envejecimiento del consumidor actual y la adaptación a uno más joven, y por lo tanto con más beneficios a largo plazo, trae cambios en cómo y qué se consume.
El mundo del vino no podía ser menos y es por ello que la adaptación a los nuevos valores y formas de consumo del joven amante de vino está trayendo cambios y transformaciones.
Quizás como consumidor y apasionado del vino te cueste un poco más detectar esas tendencias que controlarán el mercado en los próximos meses. Tú vas a tu sección de vinos favorita e inconscientemente eliges los vinos que más te llaman la atención en ese momento.
Ya sea por una recomendación, un etiqueta lustrosa o por hábito. Elegimos con que rellenar la copa sin darnos cuenta de que a nivel global también existen tendencias vinícolas que determinan qué vinos serán más consumidos en los próximos meses.
¿Quieres averiguar qué tendencias están rigiendo actualmente el sector del vino? Sigue leyendo.
El consumidor consciente también ha llegado a los viñedos. Como está pasando con la alimentación, la moda… y casi todos los sectores, los clientes actuales quieren sentir que además de consumir están apoyando marcas éticas y promoviendo los valores en los que creen.
Por ello los vinos ecológicos siguen siendo una moda imparable. Una tendencia que evidencia la preocupación por el planeta y obliga a las bodegas a perfeccionar sus técnicas. Sobre todo, porque parece que este tipo de compra ha llegado para quedarse.
Los vinos veganos también siguen en aumento. Algo que hace años ni tan siquiera nos cuestionábamos porque ¿los vinos están hechos de uva, no? Afirmativo, pero ahora el consumidor quiere que en su elaboración no se emplee ningún producto derivado de animal.
Los clarificantes tradicionales son el peor enemigo de esta etiqueta. Una revolución que está dando paso a nuevos inventos de origen vegetal como las proteínas de trigo o guisante.
Otra tendencia muy relacionada con esta nueva forma de consumir más consciente y ética es la compra de cercanía. El consumidor prefiere apoyar más al comercio local, también por el ahorro de contaminación que supone.
Es por ello que el consumidor de vino apostará cada vez más por etiquetas autóctonas.
Como te comentábamos al principio, uno de los principales motivos de estos cambios es la seducción de un nuevo consumidor. En el caso del mundo del vino, los profesionales están buscando de forma incesable el método para rejuvenecer el sector. El deseo de la industria por seducir a un bebedor más joven y su afán por consumirse en ambientes más informales creará nuevas tendencias que aún no hemos visto de forma descarada en nuestro país pero para las que debemos irnos preparando.
La más llamativa y polémica es la lata. Una nueva forma de consumir el vino que genera poca simpatía entre los wine lovers más clásicos. Pero a pesar de que en Europa sea un formato que nos esté costando aceptar, cada vez hay más adeptos a esta nueva forma de consumo en el nuevo mundo.
También pensando en el nuevo consumo, se prevé que triunfen los vinos de baja graduación. Un vino de consumo sencillo y sin tanta floritura parece que es el futuro ¿Tú qué opinas? ¿Deseas ver estos nuevos vinos en las estanterías de tu súper o prefieres que se queden fuera de las fronteras?