En la Denominación de Origen Utiel Requena nos encanta crear espacio para todos. Para los más expertos en vino, para los productores, para los aficionados y también para aquellos que se están adentrando en el mundo del vino.
Un mundo que al principio puede parecer abrumar pero que rápidamente te cautiva y no hay marcha atrás.
Especialmente para el grupo de wine lovers principiantes va dirigido el post de hoy, en el que os queremos explicar tres conceptos. Términos de los que seguro habéis oído hablar y parecen tan básicos que nos puede dar vergüenza preguntar exactamente en qué se diferencian.
Hoy te despejamos todo tipo de dudas y dejamos clarísimo en qué se diferencian un crianza, un reserva y un gran reserva ¡Atento!
Una curiosidad que nos gustaría señalar sobre estos conceptos es que solo los vas a poder encontrar en vinos de Denominación de Origen en España ya que es una terminología que solo aplicamos en nuestro país.
Quizás ya sepas que el principal condicionante que determina cuál de estas tres etiquetas se le pone a un vino es el tiempo, ya que esta clasificación obedece al periodo de envejecimiento que le han dado en la bodega. Pero, ¿cuánto tiempo establece cada categoría?
Comencemos por el principio. La categoría con un periodo más corto de envejecimiento. Estos son los denominados crianza y, como en el resto de categorías, tienen unos requisitos para los tintos y otros para los vinos blancos o rosados. Otra de las peculiaridades de esta distinción ¿Lo sabías?
Para los tintos es imprescindible un envejecimiento total mínimo de 24 meses, al menos 6 de los cuales deben ser en barrica. Para los vinos blancos y rosados el tiempo mínimo de maduración desciende a los 18 meses, pero repite el requisito de mínimo 6 en barrica
La segunda categoría serían los vinos reserva. Para los tintos son aquellos que se han dejado envejeciendo al menos 36 meses y, como mínimo 12 de esos meses han sido en barrica. Los blancos y rosados con esta misma nomenclatura han tenido que pasar 24 meses de guarda o más, con un mínimo de 6 en barrica.
Por último, los tintos bautizados como gran reserva son aquellos que han tenido un tiempo mínimo de maduración de 60 meses, con al menos 18 en barrica. Para que los blancos y rosados se pueda denominar gran reserva necesitan pasar por 48 meses de envejecimiento y al menos los 6 primeros deben transcurrir en barrica.
A esta clasificación habría que sumarle la categoría de vinos jóvenes o vinos del año. Aquellas elaboraciones que no necesitan pasar ningún tiempo de maduración antes de ser disfrutados.
¿Te gustaría seguir profundizando en la clasificación de los vinos según su crianza? Pues entonces necesitas saber que cada Denominación de Origen tiene diferentes requisitos para tipificar los vinos y aquí puedes encontrar los de nuestro sello.
Excelente explicación. Soy medianamente estudioso de los vinos. Pero me encanta estar al dia. Enhorabuena.