“Para gustos, colores”¿Eso dicen, no? Pues con los vinos es lo mismo. Tinto, rosado o blanco, cada uno con sus peculiaridades y sus matices, cada uno para una ocasión o un maridaje. Eso sí, todos una auténtica delicia y una fiesta para nuestros sentidos.
Y, aunque nos es imposible declinarnos por uno solo, hoy queremos compartir contigo las peculiaridades del vino blanco. Mitos que no son ciertos y curiosidades que quizás no sabías sobre esta bebida.
1-El vino blanco no es blanco
¿Qué quiere decir esto? Que el vino blanco no siempre está elaborado con uvas blancas. Hay grandes vinos blancos hechos a partir de uvas tintas, y, de hecho, es una práctica bastante habitual.
Estas creaciones se llaman “Blanc de Noirs”. El color tinto desaparece ya que en la elaboración se retira rápidamente el hollejo (piel de la uva) que es la causante del color. Se produce entonces el mosto, que es incoloro y de ahí se produce el vino deseado. Así que sí, hay vinos blancos que han contado con uvas tintas en su elaboración.
2- El vino blanco marida a la perfección con más alimentos que el pescado
Actualmente hay una parte de la población que cree que el vino blanco tiene su maridaje perfecto exclusivamente en el pescado. Un mito sin argumentos que se derrumba fácilmente descorchando un buen vino blanco.
Si sabemos elegir el vino perfecto lo podemos combinar con gran variedad de carnes, pastas y arroces. Además, en multiples ocasiones, es también el compañero ideal de postres y aperitivos ¡Y un combo perfecto con quesos cremosos! Olvida eso de que la pareja ideal es tinto y queso ¿has probado el brie con un buen vino blanco? Te conquistará.
Dependiendo de tus preferencias, los aliños y las guarniciones hay multitud de vinos que pueden encajar y hacerte disfrutar aún más de tus comidas. Olvídate de los mitos y disfruta sin prejuicios.
3-El vino blanco tiene tantas propiedades beneficiosas para la salud como el vino tinto
Seguro que tú también lo has leído. Numerosos estudios apuntan a que el vino, en su justa medida, tiene beneficios para la salud. Se le atribuyen beneficios para el corazón, acciones preventivas contra enfermedades pulmonares y una potente acción antioxidante, entre muchos otros beneficios.
¡Pero no te equivoques! Estos beneficios no solo se atribuyen al vino tinto, como a veces se puede pensar, el vino blanco también es portador de estas beneficiosas propiedades.
4- ¿El vino blanco engorda más y causa más resaca que el vino tinto?
¡Error! Vayamos por parte. El vino blanco, en general, tiene menos calorías que el vino tinto. Pero si ese es un asunto que te preocupa lo que debes valorar es que no hayan añadido algún endulzante en su elaboración para potenciar el sabor dulce. Pero recuerda, el aporte calórico del vino suele ser mucho menor que las bebidas carbonatadas o refrescos.
¿En cuanto a la resaca? No olvides que los excesos siempre se pagan caros. Una copa de más siempre deja consecuencias, sea cual sea el color del vino. Pero el tinto contiene un porcentaje mayor de congéneres, los componentes biológicamente activos que pueden llegar a producir los síntomas de “resaca”, osea que la respuesta es no. El vino blanco no causa más estragos en tu cuerpo pero no olvides que La moderación siempre es el mejor aliado para disfrutar de tus vinos.
5-Los vinos blancos también envejecen bien
Hay otro mito sobre el vino blanco que debemos abandonar en el olvido, “los vinos blancos siempre se beben del año”. Esto no cierto en absoluto, aunque los vinos tintos son los que mayor reconocimiento tienen en cuanto a su paso por barrica y maceración, un vino blanco también puede tener un tiempo de reposo y someterse a diversos procesos en bodega que le aporten diferentes matices.
Si aún no los has probado te invitamos a que los degustes, su cremosidad y textura te enamorarán.