¿Qué son exactamente los vinos monovarietales y por qué están tan de moda? Aquí te damos algunas ideas sobre el mundo de los vinos monovarietales.
Comencemos con lo básico: ¿Qué son los vinos monovarietales?
En el mundo del vino, el término «varietal» se utiliza a menudo para describir variedades de uva concretas, mientras que «monovarietal» hace referencia a un vino elaborado con una sola variedad de uva. Esto significa que los vinos monovarietales se elaboran únicamente con un tipo de uva.
Vinos monovarietales: una tendencia creciente
En los últimos años ha habido un interés creciente por los vinos monovarietales. Los elaboradores de vino han experimentado con distintas variedades de uva, y los consumidores se sienten atraídos por los sabores únicos y distintivos de estos vinos. Esta tendencia se debe en parte al auge de una cultura vinícola más aventurera y ecléctica. La gente busca vinos tan únicos e individuales como ellos, y los vinos monovarietales encajan a la perfección.
Las ventajas de los vinos monovarietales
La mayor ventaja de los vinos monovarietales radica en sus sabores únicos y distintivos. Como estos vinos sólo se elaboran con un tipo de uva, pueden resaltar el perfil aromático y de sabor específico de dicha variedad. Por tanto, tales vinos tienen un sabor más acusado e intenso, y pueden ofrecer una experiencia gustativa mucho más compleja.
Además de sus sabores únicos, los vinos monovarietales también suelen ser más equilibrados y templados, debido a que el enólogo tiene un mayor grado de control sobre todo el proceso de producción. Esto significa es más sencillo asegurarse de que todos los elementos del vino, como la acidez, el contenido alcohólico y los taninos, estén perfectamente equilibrados, lo que da como resultado un vino armonioso y agradable.
Los vinos monovarietales más populares
Existen muchos tipos diferentes de vinos monovarietales, cada uno con su propio perfil de sabor. Algunos de los vinos monovarietales más populares son: Cabernet Sauvignon; Merlot; Bobal; Pinot Noir; Sauvignon Blanc; y Chardonnay. Estos vinos son conocidos por sus perfiles de sabor distintos e intensos, y se asocian a la región concreta donde se cultiva dichas uvas.
Disfrutando de los vinos monovarietales
Los vinos monovarietales pueden disfrutarse solos, para apreciar sus sabores únicos y distintos. O también es buena idea maridarlos con alimentos que permitan que sus sabores brillen. Los vinos monovarietales más ligeros, como el Sauvignon Blanc, maridan muy bien con los mariscos, mientras que los vinos más corpulentos, como el Cabernet Sauvignon, Bobal y el Merlot, maridan mejor con platos contundentes.
En definitiva, a medida que el mundo del vino sigue evolucionando, se espera que la tendencia hacia los vinos monovarietales no deje de crecer. Así que, la próxima vez que busques un vino para disfrutar, ¿por qué no pruebas un vino monovarietal?
Quién sabe, ¡quizá descubras tu nuevo vino favorito!