Los taninos son una parte importante del vino. Son un tipo de compuesto químico que procede de las pieles, los tallos y las semillas de las uvas. El tanino es un conservante natural que proporciona al vino su sabor, textura y sensación en boca. Comprender los taninos puede ayudar a los amantes de vino a apreciar las características únicas de los dichos vinos. En este artículo trataremos de manera general, la importancia de los taninos en el vino, cómo identificarlos y qué tipos de vinos los contienen.
¿Qué son los taninos?
Los taninos son un grupo de compuestos fenólicos que se encuentran en plantas y frutas. Son conocidos por su sabor astringente y pueden causar una sensación de sequedad en la boca. Los taninos también se utilizan como conservantes, por lo que están presentes en las pieles, tallos y semillas de la uva. Hay dos tipos principales de taninos en el vino, los hidrolizables y los no hidrolizables. Los taninos hidrolizables se descomponen enzimáticamente durante el proceso de elaboración del vino, mientras que los taninos no hidrolizables están presentes en el vino acabado y pueden ayudar a mejorar el potencial de envejecimiento del vino.
¿Qué hacen los taninos en el vino?
Los taninos son uno de los factores más importantes que determinan la estructura, el sabor y la sensación en boca de un vino. Actúan como conservante natural, ayudan a prolongar la vida del vino y ofrecen propiedades antioxidantes. En los vinos tintos, los taninos pueden ayudar a dar al vino un carácter más complejo y con más cuerpo, mientras que los vinos blancos suelen tener niveles de taninos más bajos. Los taninos pueden contribuir en gran medida al perfil de sabor general de un vino, aportando notas de frutos oscuros, corteza y sabores terrosos.
¿Cómo se pueden identificar los taninos en el vino?
La forma más fácil de identificar los taninos en el vino es dar un sorbo y luego evaluar el sabor, la textura y la sensación en la boca. En general, como habíamos dicho anteriormente, los vinos tintos tendrán taninos más pronunciados que los blancos, y estos taninos contribuirán a la estructura y al carácter general del vino. Los taninos también pueden dar a los vinos tintos un ligero sabor astringente, así como una sensación áspera y seca en la boca. Al evaluar un vino por sus taninos, es importante recordar que éstos son sólo una parte del perfil de sabor general del vino, y que deben juzgarse en el contexto de los demás componentes del vino.
¿Qué tipos de vinos contienen taninos?
La mayoría de los vinos tintos contendrán al menos algún nivel de taninos. Vinos como el Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Malbec estarían llenos de taninos. Estos vinos suelen tener un sabor potente y con cuerpo, así como un color rico y profundo. Sin embargo, también se pueden encontrar taninos en vinos blancos como el Chardonnay, aunque suelen ser menos pronunciados. Algunos vinos rosados también contendrán una pequeña cantidad de taninos, al igual que algunos tintos más ligeros y afrutados.
¿Listos para poner en práctica esta información en tu próxima copa de vino?