Podríamos decir que un vino se compone de maravilla, placer, un gusto increíble…. Pero, claro, necesitamos ser serios. Por eso, en este post vamos a analizar al detalle qué contiene una copa de vino para hacernos disfrutar tanto.
¿Sabías que se han llegado a identificar hasta más de 300 componentes? Como hablar de todos ellos sería una locura y casi casi imposible, vamos a segmentarlos por grupos y hablarte un poco de los más protagonistas.
Agua:
Es el componente principal de la copa, el vino está formado mayoritariamente por esta sustancia. Alrededor de un 85% del vino está formado por ella.
Alcoholes:
Los más famosos son el etílico y el glicerol. Son los encargados de aportar dulzor, cuerpo, densidad y sedosidad a la copa. Se producen en la fermentación alcohólica necesaria para producir vino.
Ácidos:
Algunos de los más comunes son el tartárico, málico, acético, láctico o cítrico. Provienen directamente de la uva y son encargados de dominar el pH de esta bebida.
La presencia de un tipo u otro de ácido influirá en la textura y complexión del vino. Una labor muy compleja desarrollada por los enólogos de las bodegas.
Taninos:
Los taninos son un compuesto vegetal. normalmente se encuentra en la corteza de los árboles y frutas, en el caso de la uva lo encontramos en su piel y seguro que ya sabrás que en la creación de un vino son de vital importancia.
Tanto que en nuestro blog tienen su propia entrada, puedes leerla aquí.
Complejos vitamínicos:
Por supuesto que sí, en el vino también encontramos complejos vitamínicos. Entre los más frecuentes se encuentran el B1, B2, B3, B6 y C.
Azúcares:
Principalmente suelen ser azúcares que durante la fermentación no han llegado a convertirse en alcohol. Se les llama azúcar residual y de promedio hay unos 2,5 gramos por litro.
Sales minerales:
Aproximadamente de 2 a 4 gramos de estas sustancias están disueltas por cada litro de vino. Algunas de ellas vienen de la materia prima, la uva, y otras nacen durante sus procesos. Son encargadas de potenciar el sabor, tal y como hacen en la comida.
Oligoelementos:
Además, dentro de la copa también podemos encontrar proteínas, aminoácidos y, por supuestos, centenares de sustancias volátiles y aromas que terminan de crear el trago más placentero.