Recientemente, vimos algunas de las tendencias que no solo eran una realidad, sino que cogían cada vez más fuerza en el mundo del vino. Si no leíste este artículo puedes hacerlo entrando aquí. Hoy queremos mostrar más tendencias que el sector vinícola no puede pasar por alto. Y son:
La innovación digital y educativa
La industria del vino está descubriendo la mejor forma de abrazar el futuro y adaptarse a las nuevas herramientas que ofrece la tecnología, como la Inteligencia Artificial, y también al nuevo lenguaje de los medios de comunicación, a las redes sociales y a las plataformas digitales. Estos avances han provocado que la industria se enfoque en crear una conexión real con el consumidor recurriendo a servicios digitales como el enoturismo en línea o la creación de experiencias digitales de realidad virtual que hacen la visita más cómoda y completa al turista que apuesta por el vino.
Uvas olvidadas y variedades ancestrales
Ya sea para promover las variedades locales o para satisfacer la curiosidad de los consumidores, las variedades olvidadas están recibiendo una segunda oportunidad para regresar al mercado. Muchas bodegas e instituciones se han unido para crear proyectos de recuperación de variedades antiguas, lo cual ha contribuido a destacar y valorar la cultura autóctona. Estas acciones contribuyen a la protección, promoción y difusión de las variedades tradicionales y de la identidad local. También abren el abanico a descubrir nuevos sabores a los consumidores.
En la DO Utiel-Requena llevamos años apostando por la Bobal, nuestra variedad autóctona tinta, aunque recientemente se ha visto también una apuesta cada vez mayor por la Tardana, una variedad autóctona blanca.
Vinos Naturales y Prácticas Ancestrales
Los vinos naturales han experimentado un gran crecimiento en los últimos tiempos y esto se debe principalmente al énfasis en la salud, la honestidad y la ética. Esta tendencia también se ve impulsada por el interés general en llevar una vida más saludable. Los productores están recurriendo a prácticas ancestrales y tradicionales para crear vinos ecológicos y saludables.
En conclusión, se espera que estas tendencias, junto con muchas otras, ayudarán a aumentar la apreciación por el vino como bebida y como parte intrínseca de nuestra identidad cultural. Cada vez más se fomenta el uso de la tecnología para educar en el vino, la venta y el enoturismo, lo que conduce a un mundo más formado alrededor de la cultura y la tradición del vino.
En la DO Utiel-Requena, sin duda, vamos en línea con todas ellas.