Aunque ya os hemos oído en alguna ocasión que sí, que el mundo del vino tiene cierta complejidad ligada a su grandiosidad, también debemos reconocer que otras ocasiones nos lo pone fácil.
Con algunos de los términos que os hemos ido explicando post tras post estamos seguros que no tenéis problema. Una vez explicada su aplicación al mundo del vino y conociendo su significado original es fácil hacer la relación.
Lo mismo te va a pasar con el término de hoy, ¡ya verás! Hoy desmigamos qué significa que un vino sea noble.
Los más tradicionales amantes del vino dividían este en dos grandes grupos: de mesa o noble. Haciendo referencia a los primeros como aquellos que acompañaban las comidas y a los segundos como unos vinos tan exquisitos que era mejor degustar sin acompañante o con algún pequeño dulce.
A día de hoy esa línea se ha ido difuminando, cada vez somos más los que disfrutamos de un maridaje que potencie nuestro vino y el plato que pongamos sobre la mesa. No guardamos los vinos de alta calidad exclusivamente para momentos alejados de la comida.
En la actualidad se llama noble a los vinos que tienen una gran calidad y capacidad de evolución. También se llama así a los que sorprenden por sus matices en relación al precio. Aquellos vinos que pese a un precio más reducido mantienen la dignidad.
Los vinos nobles pueden ser tintos, blancos o rosados, pero según algunos expertos solo deberíamos referirnos así a vinos que han pasado un proceso mínimo de maduración de 18 meses en un recipiente de madera de roble con un máximo de 600 litros.
Además, prefieren bautizar como noble exclusivamente a vinos con Denominación de Origen Protegida y que indique cómo ha sido su crianza de forma concreta.
¿Qué opinas? ¿Qué es para ti un vino noble?