Vinos rosados: ¿con qué maridarlos?

En este blog ya hemos hablado en varias ocasiones de que los vinos rosados en general y los de la DO Utiel-Requena en particular están de moda. Sin embargo, a pesar de esta nueva tendencia que ha situado a los vinos rosados entre los más consumidos en todo el mundo, sigue habiendo muchas dudas a la hora de maridarlos.

Se suele decir que los vinos rosados maridan mejor con platos ligeros que no tengan un sabor demasiado fuerte para impedir que opaquen su sabor, con lo cual este tipo de vino resulta el mejor acompañante para los típicos aperitivos tales como ensaladas o carpaccios así como de pecados azules y/o grasos como, por ejemplo, el atún, las sardinas, el salmón o los arenques y de carnes suaves como de pollo o de ave.

Pero las nuevas tendencias en maridaje que rompen con todo lo establecido indican lo contrario: es posible maridar los vinos rosados con alimentos con un sabor contundente como embutidos, quesos y carnes ahumadas. Obviamente, como siempre en el terreno del maridaje, la combinación perfecta dependerá del vino rosado en sí que estemos maridando ya que hay algunos que son más intensos que otros en función de la variedad de uva con la que hayan sido elaborados.  En este sentido, los vinos rosados de Bobal por su marcado carácter pueden ser una excelente opción para probar estos maridajes innovadores.

Maridaje vinos rosados: Tanto con aperitivos como con el postre, los vinos rosados son siempre un excelente acompañante.

Por otra parte, los vinos rosados también son una de las opciones preferidas para el maridaje de paellas, pastas y hasta de mariscos. Su sabor afrutado, ligero y fresco hace que armonicen con esta clase de alimentos siempre que no estén demasiado condimentados.

De hecho, los vinos rosados son un acierto cuando se trata de maridar algún tipo de postre por las mismas razones que acabamos de mencionar, sobre todo si estamos en verano o hace especialmente calor dado que refrescarán al paladar generando una sorprendente sensación gastronómica.

Desde el aperitivo hasta el postre pasando por platos principales, el vino rosado representa una apuesta segura cuando busquemos un vino suave que aporte ese toque de frescura tan necesario para poder apreciar con detenimiento los sabores y matices de la cocina mediterránea. [:]