Los corchos de vino se emplean para sellar la botella de vino, evitando que otros factores exteriores influyan en su composición. Pero no todos los corchos de vino son iguales, hay diferentes clases con sus ventajas y desventajas.
Por una parte, está el corcho natural, cuyo origen se remonta a los tiempos griegos. Se obtiene tallando la corteza del árbol y sus especiales propiedades (ligereza, elasticidad, resistencia, porosidad y comprensibilidad) facilitan la conservación del vino en botella, al favorecer a la microoxigenación del vino, si se coloca en posición vertical, y cortando la entrada al oxígeno, si se encuentra en posición horizontal.
Los corchos de vino se utilizan para sellar las botellas de vino.
El corcho se esteriliza para garantizar que no tenga contaminantes y que no proporcione aromas propios al vino. Aunque son más caros, los tapones de corcho natural son los de mayor calidad y suponen actualmente un 80% de la producción mundial de cierres de botellas de vino.
Dentro de los corchos de vino naturales, encontramos otros subtipos:
- Corchos colmatados – Los poros de este corcho natural están rellenos con polvo de corcho unido con cola de resina, látex o caucho natural.
- Corchos aglomerados – Se confeccionan utilizando una resina de polímero mezclada con grano de corcho. Son más baratos al fabricarse con componentes sobrantes de la elaboración de otros corchos. Normalmente se emplean para embotellar vinos jóvenes.
- Corchos técnicos o híbridos – Están compuestos por aglomerado de corcho, pero presentan en sus extremos pequeños disco de corcho natural. Es muy habitual su uso en los vinos espumosos.
Tipos de corchos de vinos naturales: Cada corcho presenta unas características diferentes.
Por otra parte, los tapones sintéticos, con la forma del corcho tradicional, poseen algunas características parecidas como la elasticidad. Surgieron como alternativa para evitar el TCA (tricloroanisol), conocido más popularmente como “olor a corcho”, que se puede producir con los corchos de vinos naturales, aunque es un fenómeno muy poco frecuente que sólo padece el 5% de los vinos.
Tapón sintético: vinos con tapones sintéticos.
Los corchos de vinos sintéticos se elaboran con polímeros y están repletos de un material termoplástico con propiedades elásticas.
Asimismo, las tapas de rosca es otro de los tipos de corchos de vinos. Generalmente están hechas de aluminio y se utilizan mucho en países como EEUU o Australia.