Uno de los souvenirs imprescindibles cuando viajas a otra región y/o a otro país es la botella de vino pero, además, es el regalo perfecto si vas a volver a casa por vacaciones o a reencontrarte con un viejo amigo, por lo que de una manera o de otra solemos viajar con vino
Y todo ello, a pesar de que viajar con vino no es fácil ya que las botellas están hechas de cristal (un material muy frágil) y el vino es muy sensible al calor siendo perjudicial que se exponga a grandes cambios de temperatura y/o a temperaturas extremas.
Los expertos aconsejan que si vas a viajar con vino siempre intentes que las botellas estén envueltas en algún material acolchado como papel de burbujas, cajas de poliespan o simplemente colocarlas entre la ropa, para evitar que se rompan. También, hay que procurar que no estén expuestas a la luz directa.
Sin embargo, estos serían los métodos “tradicionales”, el ingenio y el hecho de que cada vez se transporten más vinos en los viajes, han conseguido que se inventen nuevos sistemas para viajar con vino:
- WineSkin – Una funda de plástico elaborada con papel de burbujas de aire para proteger botellas de vino. Es fácil de usar y está diseñada a prueba de fugas. Una vez que los vinos estén dentro de la Wineskin, se sellan y se colocan en medio de la maleta.
- Vinni Bag – Una bolsa de plástico resistente con cámaras inflables que nos permite transportar vino de forma segura. Es reutilizable, ecológica y se ajusta a los diferentes tamaños del envase.
Una opción eficaz para viajar con vino.
- Wine Check – Es perfecta para viajar con más de una botella de vino. Se trata de una caja de embalaje para vinos elaborada con poliestireno. Cuenta con una capacidad para 12 botellas, funda acolchada, cierres y hasta ruedas. Es práctica, ligera, cómoda, muy resistente y está aprobada por la FAA (Administración Federal de Aviación de Estados Unidos).
¿Quién dijo que no podíamos viajar con varias botellas de vino?
Si conseguimos llegar a nuestro destino con las botellas de vino intactas, se recomienda dejar reposar las botellas un par de días antes de su consumo, incluso en vinos muy añejos y delicados es mejor esperar hasta 2 semanas. ¿Por qué?
Los vinos también sufren los estragos del viaje, dependiendo del tipo de vino lo harán más o menos, pero todos deben descansar y recuperarse antes de ser consumidos si queremos saborearlos en todo su esplendor. Y después de lo que hemos sufrido para conseguir viajar con vino de una forma segura, ¿Qué más da esperar un poco más?