La mejor manera de empezar a tener una idea acerca de los vinos tintos es saber cómo se clasifican. Es cierto que no existe una clasificación unívoca de vinos tintos. Existen tantas clasificaciones como criterios adoptemos: la edad, su contenido en azúcar, el tipo de uva que utilizan, su aroma, su aspecto…
Para empezar, os diremos que el vino tinto es un tipo de vino procedente en su mayoría de mostos (zumo de la uva) de uvas tintas, con la elaboración pertinente para conseguir la difusión de la materia colorante que contienen los hollejos de la uva. Y lo cierto es que son muchos los factores que influyen en la calidad final de un vino tinto: el suelo donde arraiga la cepa, el cultivo, las variaciones meteorológicas, el proceso de elaboración, el cultivo…

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Sin embargo, a menudo tenemos tendencia a clasificar un buen vino tinto únicamente en función de su proceso de envejecimiento. Y en eso es en lo que nos vamos a fijar en este artículo. Según el tiempo de envejecimiento de los vinos en la barrica y en la botella, los vinos tintos se clasifican de la siguiente manera:
1) Vino joven: También conocido como “vino de año”, se trata de un vino que apenas ha estado en barrica un tiempo suficiente. Este vino tinto debe ser consumido en el margen de un año natural desde que sale al mercado, aunque suele saber mejor si se consume en el margen de los primeros seis meses.
2) Vino de crianza: Dependiendo de lo establecido en las diversas Denominaciones de Origen, se trata de un vino tinto de calidad que está sometido a un proceso de envejecimiento de al menos 24 meses. Es importante tener en cuenta que el vino debe permanecer al menos seis meses en barricas de madera de roble y reposando en la botella hasta el tercer año tras su elaboración, antes de poder ser comercializado.
En todo caso, no hay que olvidar que la crianza es un proceso largo y delicado cuyo objetivo es mejorar las cualidades del vino mediante el envejecimiento.

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3) Vino de reserva: El período mínimo de envejecimiento este vino tinto debe ser de 36 meses. Al menos 12 meses debe envejecer en barricas de madera de roble, mientras que el resto debe hacerlo en botella. La combinación entre barrica de roble y botella, favorece en muchos casos, la posibilidad de extraer todo el sabor y el aroma puro de la uva.
4) Vino de gran reserva: El vino debe envejecer al menos 18 meses en barrica de roble y 42 en botella. Es decir, el vino tinto gran reserva necesita envejecer al menos cinco años. Generalmente a esta fase sólo llegan vinos tintos pertenecientes a cosechas sobresalientes, es decir, excepcionales.
Lo que está claro es que, independientemente de la clasificación de los vinos tintos, lo que siempre es recomendable es entrenar los sentidos probando vinos diferentes. Lógicamente cada uno tenemos nuestro gusto, pero no debemos cerrar las puertas a variedades tintas desconocidas, a comarcas vecinas, a diferentes bodegas, incluso a países lejanos para poder comparar y, sobre todo, a cualquier circunstancia que nos enriquezca personalmente y como aficionados al vino.
Muy buena la reseña. Ayuda a saber mas del vino
Gracias por la informacion, soy amante del vino tinto y esto me ayudara a seleccionar mis consumos.
A qué obedece la clasificación de un vino en Premium o Ícono?
Existen esas clasificaciones o son «Gran reserva»?
Lo consulto por el precio comercial cuando tiene esas clasificaciones?
¡Hola Alicia!
En nuestra denominación no tenemos reflejados esos tipos de vino dentro de nuestro pliego de condiciones (reglamento). Normalmente son menciones que aparecen en el etiquetado de los vinos como estrategias de marketing, siendo vinos normalmente que han sido elaborados con producciones de uva algo más cuidadas, así como elaborados de forma más artesanal o con la mínima intervención de maquinaria.
Muy interesante. Muchas gracias, fue de gran ayuda