Como en casi todo lo referente al mundo del vino, la verdad irrefutable no existe. Por ello, la pregunta no tiene una única respuesta. Pero lo cierto es que los fallos suelen ser siempre los mismos: o servimos la copa hasta que el comensal indica que es suficiente o bien, en un derroche de generosidad muy loable en otros campos, llenamos la copa hasta el borde. Pues bien, ninguna de las dos opciones es conveniente y te explicamos la razón: dependiendo del tipo de vino ante el que nos encontremos hay unas cantidades adecuadas en el servicio y precisamente servir la cantidad apropiada hará el vino despliegue todo su potencial o por el contrario pierda mucho valor. ¿Quieres aprender cómo acertar con cada tipo de vino? ¡Toma nota!
Si hablamos de vino tinto, lo correcto es servir la copa aproximadamente hasta a mitad. Pero, también aquí debemos puntualizar algo. Si se trata de un vino joven, podemos permitirnos ser un poco más generosos con la cantidad ya que cuenta con matices ligeros. Si es un crianza o reserva, es preferible servir el vino hasta un tercio de la copa, de esta forma podemos agitarla cómodamente y el vino podrá mostrarnos todos sus aromas y matices. ¿No sería una lástima perderlos?
El vino, servido en cantidad adecuada, despliega todo su potencial.
Si lo tuyo son los blancos, lo ideal es llenar la copa hasta un tercio de la copa, que suele ser la parte más ancha. Esto es debido a que es la zona en que el vino entra más en contacto con el aire y se oxigena más, lo que nos permite apreciar mejor el aroma y poder agitar la copa sin riesgo de derrame.
En la D.O Utiel Requena amamos el vino, obviamente. Y también adoramos que se respeten ciertos rituales para que el vino pueda ser disfrutado con el mimo y el cariño que requiere. Por ello nos encanta aportar nuestro granito de arena al conocimiento en esta materia. ¿Ya has servido tu vino en la cantidad adecuada? En el mundo de la enología, siempre queda algo por aprender. Quizá quieras conocer cómo sostener correctamente una copa de vino y puedes hacerlo en este artículo de nuestro blog. Ahora que lo has leído, solo te queda brindar… ¡Salud!
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