El rosado es un vino que cuenta con muchos adeptos, y más en los últimos años que es cuando ha experimentado un aumento considerable de ventas. Una de las razones de su éxito puede estar en que se trata de una bebida ideal para el maridaje con gastronomía gracias a su particular personalidad y frescura.
En nuestro caso, los vinos rosados de la DO Utiel-Requena cada vez son más reconocidos y apreciados en todo el mundo gracias a sus numerosas cualidades que los convierten en vinos de primer nivel, jóvenes, desenfadados y aptos para todo tipo de público, incluso que conectan muy bien con un perfil de consumidor más joven, cada vez más en auge.
Y para entender ese carácter particular, cabe explicar cómo se elabora este vino de matiz seductor y apetecible.
El vino rosado Utiel-Requena seduce a todos los públicos y se convierte en referente.
La técnica del sangrado. La clave
En la viña, lo recomendable es que se recoja la uva madura, y que se trate de manera rápida, a baja temperatura para evitar fermentaciones incontroladas y proteger la uva de la oxidación.
La elaboración clásica del rosado en Utiel-Requena se lleva a cabo por la técnica del sangrado. Tras un proceso de encubado, se saca todo o parte del mosto después de un cierto tiempo de maceración, que determinará variables como aroma, posgusto y color que perseguimos.
Por lo general, este tipo de vinos jóvenes se prefieren vivos, con cierta acidez, con aroma fresco, afrutado y postgusto agradable, tal y como sucede en nuestra zona con nuestros rosados de Bobal.
El rosado Utiel-Requena es un gran aliado que ofrece en primavera y verano su máxima expresión, fresco, joven y afrutado, lo que hace perfecto su maridaje con los platos del momento, o solo para amenizar una buena conversación.[:]