El vino Bobal En Calma 2014 de Dominio de la Vega es un vino que resalta desde el primer trago por su elevada intensidad.
Elaborado únicamente con uvas de la variedad Bobal procedentes de cultivos en vaso con una edad media de 45 años sobre suelo arcilloso-calcáreo, este vino permanece 9 meses en barricas nuevas de roble francés y americano de 225 y 500 litros, más un mínimo de 9 meses en botella.
Todo el proceso se lleva a cabo meticulosamente, siguiendo la maduración de las uvas en el campo, seleccionando los viñedos con mayor potencial de fruta y de tanino suave y realizando una vendimia manual en las primeras horas del día para aprovechar las bajas temperaturas matinales.
Asimismo, ya en bodega, la uva se despalilla, se estruja y macera a 10ºC durante 4 días. El mosto se fermenta a temperatura controlada de 22ºC durante un periodo de entre 10 y 15 días con suaves remontados, se trasiega para eliminar las lías gruesas y posteriormente se realiza la fermentación maloláctica.
Bobal en Calma: Un vino sensacional, equilibrado y con unos taninos en su punto justo.
Como fruto de todo este procedimiento cuidado, surge Bobal En Calma, uno de los mejores vinos valencianos del momento, que presenta un color rojo cereza con ribetes violáceos y deja a su paso numerosas fragancias a frutas rojas como cereza, mora o grosella acompañados con notas de vainilla, fondo tostado y especiado.
En el paladar, este vino deja un sabor profundo, fresco y afrutado, repleto de taninos suaves y maduros que lo convierten en un vino ideal para maridar con quesos de alta intensidad, patés y foie, fiambres, carnes, arroces y pastas. Incluso, para los más atrevidos, los expertos recomiendan probarlo con postres de chocolate o que contengan mermeladas rojas.
Fácil de beber, equilibrado y armónico, la vitalidad de la fruta y la elegancia de la madera se entremezclan originando sensaciones maduras, frescas y suaves que resultan inolvidables.
Así que si quieres elegir un vino para una cena o comida especial que te haga vibrar, no lo dudes y apuesta por este excelente vino monovarietal de Bobal, la variedad autóctona de nuestra región vitivinícola.[:]
Lo probé y me fascinó.Un buen descubrimiento.
Un vino estupendo. Lo probamos en un almuerzo acompañando a un gazpacho andaluz, berenjenas rebozadas, pimientos rojos asados, tabulé y coquelettes al horno. El vino y sus aromas a frutos rojos y el paladar suave fue inmejorable.
Riquísimo. Suave y equilibrado. La leche.